El Ejército israelí confirmó este miércoles la muerte de un soldado durante combates en el sur del Líbano, marcando la primera baja militar en suelo libanés desde la guerra de 2006 entre Israel e Hizbulá. El soldado, identificado como Eitan Itzhak Oster, de 22 años, era comandante de la Unidad Egoz y natural de Modin, cerca de Jerusalén. Ante esto, las operaciones terrestres israelíes comenzaron la madrugada del pasado martes, y este miércoles, el Ejército reportó los primeroschoques a corta distancia en la región. La División 98ª, en colaboración con la fuerza aérea, afirmó haber eliminado a milicianos de Hizbulá en enfrentamientos directos. Además, Israel indicó que ha destruido más de 150 infraestructuras, incluyendo cuarteles generales, almacenes de armas y lanzacohetes pertenecientes al grupo chií. Hizbulá, por su parte, también confirmó combates en la localidad de Maron al Ras, cerca de la frontera con Israel, donde aseguran haber causado bajas a las tropas israelíes infiltradas. El Ejército israelí anunció que la División 36, compuesta por brigadas acorazadas e infantería, se unirá a la ofensiva, apoyada por artillería y la fuerza aérea. Mientras tanto, las tropas israelíes han continuado bombardeando el valle de la Becá y Beirut, con un enfoque particular en el suburbio sur de Dahye. Finalmente, la escalada en el conflicto ha dejado un saldo de cerca de 2.000 muertos y un millón de desplazados en el Líbano. Israel ha ordenado nuevas evacuaciones, incluso en localidades del sur como El Awali, a más de 50 kilómetros de la frontera, desmilitarizada desde la guerra de 2006 según lo estipulado por Naciones Unidas. Israel acusa a Hizbulá de utilizar infraestructuras civiles para almacenar armamento y ocultar sus operaciones.
Los intensos bombardeos israelíes en Líbano han dejado un saldo trágico de 356 muertos, incluidos 24 niños, y más de 1.240 heridos. Este lunes, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos contra más de 1.100 objetivos vinculados al movimiento islamista Hezbolá, en respuesta a las tensiones crecientes en la región. Entre los ataques más destacados se encuentra uno en Beirut, dirigido contra Ali Karake, un comandante de Hezbolá, aunque no se ha confirmado su paradero tras el ataque. En un video publicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a los ciudadanos libaneses a mantenerse alejados de laszonas peligrosas mientras las operaciones militares continúan. Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció lo que considera unplan de destrucción orquestado por Israel, haciendo un llamado a la ONU y a las naciones influyentes para que intercedan y frenen esta agresión. Hezbolá, un actor político y militar clave en Líbano, ha mantenido un frente activo contra Israel desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, apoyando a su aliado Hamás en la región.
Según información entregada a EFE, de las veinte personas que han fallecido, 16 eran de la ciudad de Rafah, en el que al menos siete personas se encontraban en la zona de Al Hashash y otros siete en el campamento de desplazados en Al Baraksat. Ante esto, un anciano y un niño de diez años identificado como Muhamad al Faraa, fallecieron en ataques de artillería en la ciudad de Rafah. Así también, informaron a EFE que durante la madrugada hubo movimientos de vehículos militares israelíesbajo intensos disparos de bombas de humo y bengalas. Asimismo, la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) denunció que algunos de estos ataques tuvieron lugar cerca del centro de estabilización lo que impidió al personal médico atender a pacientes. La coordinadora médica de MSF, Martina Marchiò escribió en la red social X queno se ha permitido salir a los trabajadores que deberían haber terminado de sus turnos, mientras que los que tendrían que haber empezado a trabajar esta mañana, han tenido que desistir de hacerlo a causa de los combates. Exigimos una vez más un alto el fuego inmediato. Finalmente, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí, desde que inició la guerra en Gaza hace casi ocho meses, más de 36.000 personas han muerto debido a una catástrofe humanitaria ocurrida en Rafah con escasez de agua y de alimentos.
El Ejército israelí confirmó este miércoles la muerte de un soldado durante combates en el sur del Líbano, marcando la primera baja militar en suelo libanés desde la guerra de 2006 entre Israel e Hizbulá. El soldado, identificado como Eitan Itzhak Oster, de 22 años, era comandante de la Unidad Egoz y natural de Modin, cerca de Jerusalén. Ante esto, las operaciones terrestres israelíes comenzaron la madrugada del pasado martes, y este miércoles, el Ejército reportó los primeroschoques a corta distancia en la región. La División 98ª, en colaboración con la fuerza aérea, afirmó haber eliminado a milicianos de Hizbulá en enfrentamientos directos. Además, Israel indicó que ha destruido más de 150 infraestructuras, incluyendo cuarteles generales, almacenes de armas y lanzacohetes pertenecientes al grupo chií. Hizbulá, por su parte, también confirmó combates en la localidad de Maron al Ras, cerca de la frontera con Israel, donde aseguran haber causado bajas a las tropas israelíes infiltradas. El Ejército israelí anunció que la División 36, compuesta por brigadas acorazadas e infantería, se unirá a la ofensiva, apoyada por artillería y la fuerza aérea. Mientras tanto, las tropas israelíes han continuado bombardeando el valle de la Becá y Beirut, con un enfoque particular en el suburbio sur de Dahye. Finalmente, la escalada en el conflicto ha dejado un saldo de cerca de 2.000 muertos y un millón de desplazados en el Líbano. Israel ha ordenado nuevas evacuaciones, incluso en localidades del sur como El Awali, a más de 50 kilómetros de la frontera, desmilitarizada desde la guerra de 2006 según lo estipulado por Naciones Unidas. Israel acusa a Hizbulá de utilizar infraestructuras civiles para almacenar armamento y ocultar sus operaciones.
Los intensos bombardeos israelíes en Líbano han dejado un saldo trágico de 356 muertos, incluidos 24 niños, y más de 1.240 heridos. Este lunes, el ejército israelí llevó a cabo ataques aéreos contra más de 1.100 objetivos vinculados al movimiento islamista Hezbolá, en respuesta a las tensiones crecientes en la región. Entre los ataques más destacados se encuentra uno en Beirut, dirigido contra Ali Karake, un comandante de Hezbolá, aunque no se ha confirmado su paradero tras el ataque. En un video publicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a los ciudadanos libaneses a mantenerse alejados de laszonas peligrosas mientras las operaciones militares continúan. Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, denunció lo que considera unplan de destrucción orquestado por Israel, haciendo un llamado a la ONU y a las naciones influyentes para que intercedan y frenen esta agresión. Hezbolá, un actor político y militar clave en Líbano, ha mantenido un frente activo contra Israel desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, apoyando a su aliado Hamás en la región.
Según información entregada a EFE, de las veinte personas que han fallecido, 16 eran de la ciudad de Rafah, en el que al menos siete personas se encontraban en la zona de Al Hashash y otros siete en el campamento de desplazados en Al Baraksat. Ante esto, un anciano y un niño de diez años identificado como Muhamad al Faraa, fallecieron en ataques de artillería en la ciudad de Rafah. Así también, informaron a EFE que durante la madrugada hubo movimientos de vehículos militares israelíesbajo intensos disparos de bombas de humo y bengalas. Asimismo, la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) denunció que algunos de estos ataques tuvieron lugar cerca del centro de estabilización lo que impidió al personal médico atender a pacientes. La coordinadora médica de MSF, Martina Marchiò escribió en la red social X queno se ha permitido salir a los trabajadores que deberían haber terminado de sus turnos, mientras que los que tendrían que haber empezado a trabajar esta mañana, han tenido que desistir de hacerlo a causa de los combates. Exigimos una vez más un alto el fuego inmediato. Finalmente, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí, desde que inició la guerra en Gaza hace casi ocho meses, más de 36.000 personas han muerto debido a una catástrofe humanitaria ocurrida en Rafah con escasez de agua y de alimentos.