El Ministerio de Salud entregó este miércoles una nueva actualización sobre la situación de los estudiantes lesionados en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), tras la explosión ocurrida el pasado 23 de octubre. Según la información oficial, de los 35 afectados iniciales, ninguno permanece en estado crítico, y dos alumnos ya fueron dados de alta. La explosión, que provocó graves quemaduras en varios estudiantes, se registró en los baños del liceo, donde presuntamente un grupo de alumnos manipulaba bombas molotov en preparación para una manifestación a las afueras del establecimiento. El incidente movilizó a personal del Servicio de Atención Médica de Urgencias (SAMU), Carabineros y Bomberos, quienes atendieron a los heridos en el lugar. Ante esto, de los 35 heridos, 22 fueron trasladados a distintos centros asistenciales, incluidos dos en estado de extrema gravedad y cuatro en estado crítico. Sin embargo, con la última actualización, el Ministerio de Salud confirmó que ya no hay alumnos en estado crítico, aunque 19 estudiantes permanecen hospitalizados recibiendo tratamiento. Asimismo, el pasado 30 de octubre, una semana después del incidente, Carabineros realizó un allanamiento en el recinto educacional para incautar documentación y elementos vinculados a la normativa interna del colegio, con el fin de investigar posibles responsabilidades administrativas en el incidente. Finalmente, la comunidad educativa del INBA sigue a la espera de más detalles sobre la investigación y de la recuperación total de los alumnos afectados.
En un reciente informe del Ministerio de Salud (Minsal), se ha confirmado que uno de los alumnos heridos por la explosión de un artefacto incendiario en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) ha sido dado de alta, sumando un total de 21 estudiantes que permanecen internados. Este evento, ocurrido el 23 de octubre, dejó a 35 personas afectadas, de las cuales 20 continúan en tratamiento, y seis de ellas se encuentran en estado crítico. Ante esta situación, la rectoría del INBA anunció que el retorno a las clases se realizará de forma progresiva y voluntaria desde hoy hasta el viernes 8 de noviembre. “Los distintos niveles se irán sumando durante el paso de los días. Entendemos que hay familias y estudiantes que prefieren no asistir, y no volver en lo que queda del año”, indicó el establecimiento a través de un comunicado. Asimismo, la dirección del INBA subrayó que el objetivo de esta reincorporación no es restablecer la normalidad académica, sino ofrecer un espacio de contención socioemocional y de convivencia entre pares. Durante este proceso, se abordarán dudas sobre calificaciones pendientes y otros temas relacionados con el cierre del año escolar. Además, se ha previsto la reubicación de los alumnos de 4° medio en otras salas y el cierre del patio Siberia, el área donde ocurrió la explosión. La programación será revisada semanalmente, instando a las familias a mantener flexibilidad y a mantenerse atentas a los comunicados oficiales de la rectoría.
El pasado miércoles 23 de octubre, una explosión en el baño del Internado Nacional Barros Arana (INBA), en Santiago, dejó a 35 estudiantes heridos, 22 de los cuales continúan hospitalizados, con seis en estado crítico. La detonación, provocada presuntamente por la manipulación de bombas molotov, generó una respuesta inmediata de emergencia en el establecimiento, al que acudieron efectivos de SAMU, Carabineros y Bomberos para atender la situación. Ante la gravedad de los hechos, Carabineros ejecutó un allanamiento en el INBA el jueves 24, autorizado para incautar documentación y revisar los protocolos de seguridad interna del colegio. Según fuentes de Emol, esta acción busca determinar si se cumplieron los procedimientos internos y verificar la presencia de materiales inflamables en el recinto. De acuerdo con la información preliminar, las autoridades también investigan la posible existencia de una fábrica de artefactos incendiarios al interior del colegio, donde se producirían y almacenarían bombas molotov. En paralelo, se indaga la eventual implicación de adultos en el suministro o fabricación de estos explosivos. Finalmente, la explosión se produjo mientras un grupo de alumnos se preparaba para una presunta manifestación fuera del establecimiento. Las investigaciones buscan esclarecer las circunstancias y responsables de un suceso que ha generado gran preocupación en la comunidad educativa y entre las autoridades locales.
Este jueves el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, entregó una actualización sobre la situación de los estudiantes heridos en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), tras la explosión provocada por el uso de bombas molotov en los baños del recinto. El incidente dejó 35 estudiantes lesionados, de los cuales 5 continúan en riesgo vital. Cataldo condenó enérgicamente los hechos, señalando que “las acciones de violencia como estas no pueden ser legitimadas como parte de una movilización social” . En ese sentido, subrayó que la manipulación de artefactos explosivos dentro de establecimientos educacionales es un tema de máxima gravedad y que el uso de estos “es inaceptable, especialmente en espacios que deben ser protegidos”. El ministro afirmó que tanto su cartera como la Municipalidad de Santiago están trabajando para reducir y evitar este tipo de episodios en los colegios de la comuna. “Junto con lamentar esta situación, queremos condenar muy enfáticamente los hechos de violencia” , señaló. Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, informó que 17 estudiantes se encontraban en estado grave tras el incidente, mientras que otros 7 fueron reportados con heridas de mediana gravedad y 7 con lesiones leves. “Hay pacientes que están muy graves” , indicó la ministra en su reporte inicial. Al cierre del punto de prensa, Cataldo actualizó que 10 estudiantes han sido dados de alta, mientras que 16 permanecen graves y 5 siguen en riesgo vital. El incidente fue originado por una reacción química entre una bomba incendiaria y un contenedor con líquido inflamable, mientras un grupo de estudiantes preparaba una manifestación en el colegio.
La Fiscalía Centro Norte ha comenzado las indagatorias para esclarecer las circunstancias de la explosión ocurrida en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó a 35 alumnos lesionados, cinco de ellos en estado crítico debido a severas quemaduras. El incidente tuvo lugar en un baño del establecimiento y fue causado por la detonación de una bomba molotov. La fiscal María Cañas, a cargo de la investigación, se ha comunicado con la rectora del INBA para recabar información sobre la estructura de las autoridades y el personal que se encontraba en el lugar. Cañas indicó que se han encontrado vestigios de artefactos explosivos en otras áreas del colegio, lo que sugiere la posibilidad de que estos hubieran sido lanzados desde el exterior. Ante esto, la fiscal también abordó la inquietud sobre cómo los estudiantes lograron ingresar al colegio con estos dispositivos incendiarios.Es parte de la investigación determinar si los alumnos ingresan con estos elementos, si los ocultan en el recinto, si los profesores están al tanto o si sienten temor de reportar lo que ocurre, explicó. Asimismo, Cañas expresó su preocupación por el ambiente en el que se desenvuelven los docentes, señalando que muchos de ellos han manifestado sentirse amedrentados al hablar sobre los problemas en el colegio por temor a represalias.Han pasado cuatro años de situaciones similares, incluso antes de la pandemia. Debemos indagar en todas estas cuestiones, añadió. Finalmente, la fiscal calificó el incidente como una tragedia, una desgracia y algo inaceptable , enfatizando la necesidad de establecer responsabilidades penales en este caso. La comunidad educativa y las familias de los estudiantes esperan respuestas claras y justicia tras este lamentable suceso.
El Ministerio de Salud entregó este miércoles una nueva actualización sobre la situación de los estudiantes lesionados en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), tras la explosión ocurrida el pasado 23 de octubre. Según la información oficial, de los 35 afectados iniciales, ninguno permanece en estado crítico, y dos alumnos ya fueron dados de alta. La explosión, que provocó graves quemaduras en varios estudiantes, se registró en los baños del liceo, donde presuntamente un grupo de alumnos manipulaba bombas molotov en preparación para una manifestación a las afueras del establecimiento. El incidente movilizó a personal del Servicio de Atención Médica de Urgencias (SAMU), Carabineros y Bomberos, quienes atendieron a los heridos en el lugar. Ante esto, de los 35 heridos, 22 fueron trasladados a distintos centros asistenciales, incluidos dos en estado de extrema gravedad y cuatro en estado crítico. Sin embargo, con la última actualización, el Ministerio de Salud confirmó que ya no hay alumnos en estado crítico, aunque 19 estudiantes permanecen hospitalizados recibiendo tratamiento. Asimismo, el pasado 30 de octubre, una semana después del incidente, Carabineros realizó un allanamiento en el recinto educacional para incautar documentación y elementos vinculados a la normativa interna del colegio, con el fin de investigar posibles responsabilidades administrativas en el incidente. Finalmente, la comunidad educativa del INBA sigue a la espera de más detalles sobre la investigación y de la recuperación total de los alumnos afectados.
En un reciente informe del Ministerio de Salud (Minsal), se ha confirmado que uno de los alumnos heridos por la explosión de un artefacto incendiario en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) ha sido dado de alta, sumando un total de 21 estudiantes que permanecen internados. Este evento, ocurrido el 23 de octubre, dejó a 35 personas afectadas, de las cuales 20 continúan en tratamiento, y seis de ellas se encuentran en estado crítico. Ante esta situación, la rectoría del INBA anunció que el retorno a las clases se realizará de forma progresiva y voluntaria desde hoy hasta el viernes 8 de noviembre. “Los distintos niveles se irán sumando durante el paso de los días. Entendemos que hay familias y estudiantes que prefieren no asistir, y no volver en lo que queda del año”, indicó el establecimiento a través de un comunicado. Asimismo, la dirección del INBA subrayó que el objetivo de esta reincorporación no es restablecer la normalidad académica, sino ofrecer un espacio de contención socioemocional y de convivencia entre pares. Durante este proceso, se abordarán dudas sobre calificaciones pendientes y otros temas relacionados con el cierre del año escolar. Además, se ha previsto la reubicación de los alumnos de 4° medio en otras salas y el cierre del patio Siberia, el área donde ocurrió la explosión. La programación será revisada semanalmente, instando a las familias a mantener flexibilidad y a mantenerse atentas a los comunicados oficiales de la rectoría.
El pasado miércoles 23 de octubre, una explosión en el baño del Internado Nacional Barros Arana (INBA), en Santiago, dejó a 35 estudiantes heridos, 22 de los cuales continúan hospitalizados, con seis en estado crítico. La detonación, provocada presuntamente por la manipulación de bombas molotov, generó una respuesta inmediata de emergencia en el establecimiento, al que acudieron efectivos de SAMU, Carabineros y Bomberos para atender la situación. Ante la gravedad de los hechos, Carabineros ejecutó un allanamiento en el INBA el jueves 24, autorizado para incautar documentación y revisar los protocolos de seguridad interna del colegio. Según fuentes de Emol, esta acción busca determinar si se cumplieron los procedimientos internos y verificar la presencia de materiales inflamables en el recinto. De acuerdo con la información preliminar, las autoridades también investigan la posible existencia de una fábrica de artefactos incendiarios al interior del colegio, donde se producirían y almacenarían bombas molotov. En paralelo, se indaga la eventual implicación de adultos en el suministro o fabricación de estos explosivos. Finalmente, la explosión se produjo mientras un grupo de alumnos se preparaba para una presunta manifestación fuera del establecimiento. Las investigaciones buscan esclarecer las circunstancias y responsables de un suceso que ha generado gran preocupación en la comunidad educativa y entre las autoridades locales.
Este jueves el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, entregó una actualización sobre la situación de los estudiantes heridos en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), tras la explosión provocada por el uso de bombas molotov en los baños del recinto. El incidente dejó 35 estudiantes lesionados, de los cuales 5 continúan en riesgo vital. Cataldo condenó enérgicamente los hechos, señalando que “las acciones de violencia como estas no pueden ser legitimadas como parte de una movilización social” . En ese sentido, subrayó que la manipulación de artefactos explosivos dentro de establecimientos educacionales es un tema de máxima gravedad y que el uso de estos “es inaceptable, especialmente en espacios que deben ser protegidos”. El ministro afirmó que tanto su cartera como la Municipalidad de Santiago están trabajando para reducir y evitar este tipo de episodios en los colegios de la comuna. “Junto con lamentar esta situación, queremos condenar muy enfáticamente los hechos de violencia” , señaló. Por su parte, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, informó que 17 estudiantes se encontraban en estado grave tras el incidente, mientras que otros 7 fueron reportados con heridas de mediana gravedad y 7 con lesiones leves. “Hay pacientes que están muy graves” , indicó la ministra en su reporte inicial. Al cierre del punto de prensa, Cataldo actualizó que 10 estudiantes han sido dados de alta, mientras que 16 permanecen graves y 5 siguen en riesgo vital. El incidente fue originado por una reacción química entre una bomba incendiaria y un contenedor con líquido inflamable, mientras un grupo de estudiantes preparaba una manifestación en el colegio.
La Fiscalía Centro Norte ha comenzado las indagatorias para esclarecer las circunstancias de la explosión ocurrida en el Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó a 35 alumnos lesionados, cinco de ellos en estado crítico debido a severas quemaduras. El incidente tuvo lugar en un baño del establecimiento y fue causado por la detonación de una bomba molotov. La fiscal María Cañas, a cargo de la investigación, se ha comunicado con la rectora del INBA para recabar información sobre la estructura de las autoridades y el personal que se encontraba en el lugar. Cañas indicó que se han encontrado vestigios de artefactos explosivos en otras áreas del colegio, lo que sugiere la posibilidad de que estos hubieran sido lanzados desde el exterior. Ante esto, la fiscal también abordó la inquietud sobre cómo los estudiantes lograron ingresar al colegio con estos dispositivos incendiarios.Es parte de la investigación determinar si los alumnos ingresan con estos elementos, si los ocultan en el recinto, si los profesores están al tanto o si sienten temor de reportar lo que ocurre, explicó. Asimismo, Cañas expresó su preocupación por el ambiente en el que se desenvuelven los docentes, señalando que muchos de ellos han manifestado sentirse amedrentados al hablar sobre los problemas en el colegio por temor a represalias.Han pasado cuatro años de situaciones similares, incluso antes de la pandemia. Debemos indagar en todas estas cuestiones, añadió. Finalmente, la fiscal calificó el incidente como una tragedia, una desgracia y algo inaceptable , enfatizando la necesidad de establecer responsabilidades penales en este caso. La comunidad educativa y las familias de los estudiantes esperan respuestas claras y justicia tras este lamentable suceso.